¿Qué
emociones se corresponden con nuestros órganos del cuerpo?
La
cultura china nos habla del Yin y el Yang, que son conceptos del taotismo que
estableces principios complementarios que dirigen los diferentes aspectos de la
vida.
La
medicina china distingue:
Ø Seis
órganos Yin: Hígado, corazón, pericardio, bazo-páncreas,
pulmones y riñones.
Ø Seis
órganos Yang: Vesícula biliar, intestino delgado,
calentador triple, estomago, intestino grueso y vejiga.
Los
órganos Yin, tienen una forma más sólida y producen, transforman y almacenan
diferentes tipos de energía vital.
Los
órganos Yang, tienen forma hueca y sus principales funciones son la digestión
de alimentos y todo tipo de eliminación.
Cada
órgano Yin tiene su correspondiente órgano Yang.
Por
otra parte tenemos los órganos llamados Extraordinarios que son: el cerebro,
el útero, la médula, los huesos, los vasos sanguíneos y la vesícula biliar
(también es órgano Yang)
El
motivo por el cual enfermamos, es porque se produce un desequilibrio energético
provocado por siete emociones que se asocian a cinco órganos internos:
LOS PULMONES: La
tristeza y la melancolía
LOS RIÑONES: El
miedo y el terror
EL BAZO: La
reflexión
EL CORAZÓN: La
euforia
Nuestro
cuerpo, normalmente mantiene un equilibrio, entre la energía y los órganos,
cuando este se rompe, es cuando aparece el trastorno y es cuando se produce la
repercusión a todos los niveles en la persona.
El equilibrio en la energía
del hígado, nos da la cualidad de la amabilidad y la
bondad, sin embargo una carencia de la energía Yin, facilita que la energía
Yang del hígado, empiece a quemar como un incendio descontrolado, provocando
ira, rabia y agresividad.
Cuando
la energía Yang, sube en pequeñas descargas hasta el corazón, lugar donde habita el
espíritu, produce migrañas, dolor de cabeza, mareo y confusión mental.
Si
el desequilibrio energético continua, puede generar piedras en la vesícula
biliar.
Cuando
hay carencia de energía Yang, aumenta la energía Yin del hígado, es decir, nos
sentimos incapaces de enfadarnos, lo que hace que nos expresemos con un
comportamiento irónico y sarcástico y una actitud cínica frente a la vida. La
irritabilidad cuando no se manifiesta, se puede convertir en frustración.
Cuando
la persona se expresa con ira violenta y agresiva, se desencadena un afán de
venganza, resentimientos y culpabilidad.
La
energía equilibrada y generadora del hígado favorece la personalidad con ganas
de crecimiento, de superación y ambición sana. Da una visión de futuro con gran
capacidad para planear y tomar decisiones.
El
hígado, también está relacionado con la visión y favorece la memoria visual, la
fantasía y la imaginación. El espíritu de iniciativa, emprendedor y explorador.
El Corazón: cuando tiene equilibrio de energía cardiaca nos produce un estado de serenidad
y generosidad, se sabe dar y recibir amor. Cuando el corazón sufre un
desequilibrio energético, se origina un comportamiento de sobreexcitación,
eufórico, de agitación o alegría desmesurada, el humor se vuelve variable y va
de un extremo a otro, se pueden alcanzar estados de histeria. Se pierde el
control. En casos límite, se llega a la pasión desmesurada y fanatismo. La
persona se puede volver influenciable. Surgen dificultades para comunicarse, se
balbucea e incluso se tartamudea. La energía del corazón fluye lenta y se
congestiona, provocando irregularidades en el ritmo cardiaco que se traducen en
palpitaciones, taquicardias, nerviosismo e insomnio. La energía equilibrada del
corazón favorece una personalidad con claridad de ideas, con facilidad de
comprensión y asimilación comunicativa.
El
equilibrio de la energía del Bazo – páncreas alimenta las
virtudes de la compasión y la empatía. Al Bazo – páncreas no se le asocia
ninguna emoción, sin embargo, si se le asocia a aspectos de carácter intelectual,
de tal forma, que cuando hay un desajuste energético y el bazo-páncreas está vacío,
se desarrolla una excesiva preocupación y una fijación mental en algún problema concreto que mantiene ocupada
la mente y es cuando se pueden dar preocupaciones crónicas. Cuando el desajuste
es muy elevado, se sufren obsesiones. El desequilibrio hace que crezca la
intolerancia, la persona se aísla y no quiere relacionarse.
El
desajuste energético perjudica la digestión, produce dolores abdominales y baja
la resistencia ya que hace que el cuerpo no tenga energía vital nutritiva, todo
esto, a su vez provoca fatiga y letargo.
La
energía equilibrada y estabilizadora del bazo-páncreas predispone a tener una
personalidad con sentido de la realidad y que tiene una buena capacidad de
adaptación al entorno, analiza, sintetiza y procesa todo conocimiento que a su
vez, lo convierte en experiencia y utiliza para superar cualquier situación difícil
de la vida.
En
el bazo-páncreas, reside el pensamiento lógico y la razón, la crítica
constructiva, la reflexión y la memoria.
Los Pulmones:
cuando tenemos periodos de ansiedad intensa, aparece la respiración superficial
entrecortada. El que la energía de los pulmones esté equilibrada, alimenta la
integridad y dignidad. Cuando se produce un desajuste energético, los pulmones
se congestionan, se dañan y se desajusta el aparato respiratorio. Cuando la
energía de los pulmones se desequilibra, aparece la tristeza, la melancolía y
el sufrimiento, la persona pierde la confianza en la vida y afronta el futuro
con pesimismo, vive desesperanzado, tiende al aislamiento y a la soledad. Le
energía equilibrada de los pulmones, hace tener una personalidad digna y
honorable, sabe juzgar con rigor y ecuanimidad, tiene gran sentido del deber y
del sacrificio.
En
los pulmones, está la casa del Instinto, que es lo que hace presentir lo que es
bueno o malo, de la atracción o la repulsión como instinto de supervivencia,
intuye las situaciones que están por pasar. Es el sentido que ayuda a detectar
los peligros.
Los Riñones: El
miedo paraliza y bloquea la energía renal y si es repentino provoca tal
desajuste en la energía de la vejiga que la hace evacuar inmediatamente.
El
equilibrio de la energía renal, desarrolla una gran confianza en las propias
capacidades. Cuando se produce un desequilibrio, la energía de los riñones
baja, la persona siente pesadez en los miembros inferiores a la vez que es
presa del miedo y del pánico. Todas las fobias son miedos que tienen su origen
en una disfunción energética, claustrofobia; miedo a estar en espacios
cerrados; agorafobia; miedo a los espacios abiertos, etc.
Cuando
la energía renal es débil, aparece la timidez, se tiene miedo de todos y de
todo. Hace descender la libido.
La
energía equilibrada de los riñones, evita que aparezca el miedo, favorece una
personalidad con mucha fuerza de
Voluntad,
son aquellas personas muy activas que empujan siempre los asuntos hacia
delante. Los riñones son donde se aloja la intención y la libido.
En
el cuerpo humano, cuando un órgano se desequilibra, genera un efecto de
cascada, desencadenando un desajuste energético en todo el organismo, una
sinergia de malestar físico, emocional y mental.
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