jueves, 21 de agosto de 2014

¿QUÉ EMOCIONES SE CORRESPONDEN CON NUESTROS ÓRGANOS DEL CUERPO?

¿Qué emociones se corresponden con nuestros órganos del cuerpo?

La cultura china nos habla del Yin y el Yang, que son conceptos del taotismo que estableces principios complementarios que dirigen los diferentes aspectos de la vida.
La medicina china distingue:
Ø Seis órganos Yin: Hígado, corazón, pericardio, bazo-páncreas, pulmones y riñones.
Ø Seis órganos Yang: Vesícula biliar, intestino delgado, calentador triple, estomago, intestino grueso y vejiga.
Los órganos Yin, tienen una forma más sólida y producen, transforman y almacenan diferentes tipos de energía vital.
Los órganos Yang, tienen forma hueca y sus principales funciones son la digestión de alimentos y todo tipo de eliminación.
Cada órgano Yin tiene su correspondiente órgano Yang.
Por otra parte tenemos los órganos llamados Extraordinarios que son: el cerebro, el útero, la médula, los huesos, los vasos sanguíneos y la vesícula biliar (también es órgano Yang)
El motivo por el cual enfermamos, es porque se produce un desequilibrio energético provocado por siete emociones que se asocian a cinco órganos internos:
LOS PULMONES: La tristeza y la melancolía
LOS RIÑONES: El miedo y el terror
EL BAZO: La reflexión
EL CORAZÓN: La euforia
EL HÍGADO: La ira

Nuestro cuerpo, normalmente mantiene un equilibrio, entre la energía y los órganos, cuando este se rompe, es cuando aparece el trastorno y es cuando se produce la repercusión a todos los niveles en la persona.
El equilibrio en la energía del hígado, nos da la cualidad de la amabilidad y la bondad, sin embargo una carencia de la energía Yin, facilita que la energía Yang del hígado, empiece a quemar como un incendio descontrolado, provocando ira, rabia y agresividad.
Cuando la energía Yang, sube en pequeñas descargas hasta el corazón, lugar donde habita el espíritu, produce migrañas, dolor de cabeza, mareo y confusión mental.
Si el desequilibrio energético continua, puede generar piedras en la vesícula biliar.
Cuando hay carencia de energía Yang, aumenta la energía Yin del hígado, es decir, nos sentimos incapaces de enfadarnos, lo que hace que nos expresemos con un comportamiento irónico y sarcástico y una actitud cínica frente a la vida. La irritabilidad cuando no se manifiesta, se puede convertir en frustración.
Cuando la persona se expresa con ira violenta y agresiva, se desencadena un afán de venganza, resentimientos y culpabilidad.

La energía equilibrada y generadora del hígado favorece la personalidad con ganas de crecimiento, de superación y ambición sana. Da una visión de futuro con gran capacidad para planear y tomar decisiones.
El hígado, también está relacionado con la visión y favorece la memoria visual, la fantasía y la imaginación. El espíritu de iniciativa, emprendedor y explorador.
El Corazón: cuando tiene equilibrio de energía cardiaca nos produce un estado de serenidad y generosidad, se sabe dar y recibir amor. Cuando el corazón sufre un desequilibrio energético, se origina un comportamiento de sobreexcitación, eufórico, de agitación o alegría desmesurada, el humor se vuelve variable y va de un extremo a otro, se pueden alcanzar estados de histeria. Se pierde el control. En casos límite, se llega a la pasión desmesurada y fanatismo. La persona se puede volver influenciable. Surgen dificultades para comunicarse, se balbucea e incluso se tartamudea. La energía del corazón fluye lenta y se congestiona, provocando irregularidades en el ritmo cardiaco que se traducen en palpitaciones, taquicardias, nerviosismo e insomnio. La energía equilibrada del corazón favorece una personalidad con claridad de ideas, con facilidad de comprensión y asimilación comunicativa.
El equilibrio de la energía del Bazo – páncreas alimenta las virtudes de la compasión y la empatía. Al Bazo – páncreas no se le asocia ninguna emoción, sin embargo, si se le asocia a aspectos de carácter intelectual, de tal forma, que cuando hay un desajuste energético y el bazo-páncreas está vacío, se desarrolla una excesiva preocupación y una fijación mental en  algún problema concreto que mantiene ocupada la mente y es cuando se pueden dar preocupaciones crónicas. Cuando el desajuste es muy elevado, se sufren obsesiones. El desequilibrio hace que crezca la intolerancia, la persona se aísla y no quiere relacionarse.
El desajuste energético perjudica la digestión, produce dolores abdominales y baja la resistencia ya que hace que el cuerpo no tenga energía vital nutritiva, todo esto, a su vez provoca fatiga y letargo.
La energía equilibrada y estabilizadora del bazo-páncreas predispone a tener una personalidad con sentido de la realidad y que tiene una buena capacidad de adaptación al entorno, analiza, sintetiza y procesa todo conocimiento que a su vez, lo convierte en experiencia y utiliza para superar cualquier situación difícil de la vida.
En el bazo-páncreas, reside el pensamiento lógico y la razón, la crítica constructiva, la reflexión y la memoria.
Los Pulmones: cuando tenemos periodos de ansiedad intensa, aparece la respiración superficial entrecortada. El que la energía de los pulmones esté equilibrada, alimenta la integridad y dignidad. Cuando se produce un desajuste energético, los pulmones se congestionan, se dañan y se desajusta el aparato respiratorio. Cuando la energía de los pulmones se desequilibra, aparece la tristeza, la melancolía y el sufrimiento, la persona pierde la confianza en la vida y afronta el futuro con pesimismo, vive desesperanzado, tiende al aislamiento y a la soledad. Le energía equilibrada de los pulmones, hace tener una personalidad digna y honorable, sabe juzgar con rigor y ecuanimidad, tiene gran sentido del deber y del sacrificio.
En los pulmones, está la casa del Instinto, que es lo que hace presentir lo que es bueno o malo, de la atracción o la repulsión como instinto de supervivencia, intuye las situaciones que están por pasar. Es el sentido que ayuda a detectar los peligros.
Los Riñones: El miedo paraliza y bloquea la energía renal y si es repentino provoca tal desajuste en la energía de la vejiga que la hace evacuar inmediatamente.
El equilibrio de la energía renal, desarrolla una gran confianza en las propias capacidades. Cuando se produce un desequilibrio, la energía de los riñones baja, la persona siente pesadez en los miembros inferiores a la vez que es presa del miedo y del pánico. Todas las fobias son miedos que tienen su origen en una disfunción energética, claustrofobia; miedo a estar en espacios cerrados; agorafobia; miedo a los espacios abiertos, etc.
Cuando la energía renal es débil, aparece la timidez, se tiene miedo de todos y de todo. Hace descender la libido.
La energía equilibrada de los riñones, evita que aparezca el miedo, favorece una personalidad con mucha fuerza de
Voluntad, son aquellas personas muy activas que empujan siempre los asuntos hacia delante. Los riñones son donde se aloja la intención y la libido.

En el cuerpo humano, cuando un órgano se desequilibra, genera un efecto de cascada, desencadenando un desajuste energético en todo el organismo, una sinergia de malestar físico, emocional y mental.

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